
Actividad 2: Experimentamos con nuestra voz
Luego de la preparación, conozcamos un poco más sobre la voz y algunos ejercicios que nos pueden ayudar a entrenarla. Para esto, revisa el Recurso 2: Ejercicios para el entrenamiento de la voz. Ahora, vamos a explorar nuestra voz con ayuda de los ejercicios que hemos revisado. Para ello, realiza lo siguiente:
- Practica los ejercicios de calentamiento para preparar la voz. Puedes empezar con imitar sonidos buscando aquellos que estén en tu entorno. Escúchalos con atención e imítalos.
- Pasa al siguiente ejercicio de las tonalidades para revisar agudos y graves. También puedes incorporar situaciones que te generen tristeza, ira o alegría. Fíjate cómo sonaría tu voz ante estas situaciones.
- Explora cómo realizar los ejercicios de respiración. Recuerda buscar un lugar calmado y cómodo. Puedes probar en diversas posturas: sentado y recostado o de pie. Prueba los ejercicios de vocalización o dicción. Lee los trabalenguas propuestos tratando de memorizarlos hasta que los digas completamente y de forma clara. Busca otros trabalenguas para ampliar tu repertorio de ejercicios si deseas.
- Realiza los ejercicios musculares; mientras lo haces, puedes expresar los movimientos de tu rostro con todo tu cuerpo. Por ejemplo, al abrir la boca, puedes extender tus brazos y estirarte, y, cuando la cierras, ponerte en cuclillas y abrazar tus rodillas.
Intenta probar cada ejercicio, por lo menos, un par de veces. Registra tu práctica a través de una grabación en audio. Esto te permitirá escucharte y mejorar lo que creas conveniente.
3. Tras haber hecho estos ejercicios, retoma el texto que escribiste en la Actividad 1 y practica tu lectura en voz alta. Graba tu lectura y escucha tu grabación.
Luego, responde en tu Bitácora:
- ¿Se entiende bien lo que dices?
- ¿Estás pronunciando las palabras correctamente?
- ¿Puedes leer manteniendo una buena respiración sin agotarte?
- ¿Juegas con la entonación para expresar la intención de tu texto? ¿Podrías variar la entonación para transmitir alguna idea de manera más precisa o interesante?
- ¿Cómo es tu postura al expresarte? ¿Mantienes una postura estática o realizas algunos movimientos para transmitir el texto?
- ¿Qué puedes hacer para mejorar la lectura de tu texto?
Presta atención a esta primera práctica. Identifica las oportunidades de mejora y trata de incorporarlas. Vuelve a grabarte y escucha la grabación. Luego, acude a un familiar tuyo o una amiga o amigo, y hazle escuchar tu audio. Pregúntale si le parece entendible, si logró captar el mensaje y si te podría brindar alguna sugerencia para mejorar. Anota estas ideas y contrástalas, según creas conveniente.
EJEMPLO DE RESPUESTA:
Guion de audio: