No hay escasez de escuelas de enfermería que ofrezcan cursos para aquellos que aspiran a formar parte de la creciente industria de la salud. Estas escuelas de enfermería certificadas no solo lo capacitarán para convertirse en enfermero(a) profesional, sino que también ofrecen cursos de posgrado para ayudarlo a desarrollar mejor su carrera de enfermería.
Aquellos que actualmente tienen títulos de enfermería tienen la opción de inscribirse en los diversos programas de posgrado en enfermería que ahora están disponibles, desde títulos de enfermería registrados hasta enfermería parroquial. Existe una amplia gama de opciones para los aspirantes a profesionales de la salud. Pueden elegir en qué tipo de título de enfermería les gustaría especializarse y, contrariamente a la creencia popular, una persona con un título de enfermería ya no se limita a trabajar solo en un hospital. Hay muchos otros lugares en los que las personas necesitan el cuidado y la atención que solo un profesional de enfermería calificado puede brindar.
Gran demanda de personas con títulos de enfermería
Siempre ha habido una gran demanda de personas con títulos de enfermería y con más y más baby boomers envejeciendo con cada año que pasa, la demanda de profesionales de enfermería calificados seguirá creciendo. En realidad, si se desarrollara una escasez significativa de profesionales de la salud, representaría una grave amenaza para la sociedad porque sin profesionales calificados, la industria de la salud del país sufriría mucho.
Capacidad de mejora
Una carrera de enfermería común es la enfermera registrada (RN), que requiere que una persona tenga la capacidad de brindar atención directa a sus pacientes observando, evaluando y registrando constantemente los síntomas, tanto negativos como positivos.
Aprender otros campos de salud
También existen ese tipo de enfermeras que ayudan a los médicos cuando realizan una cirugía, realizan exámenes de los pacientes y ayudan con los tratamientos. Además, también se les da la responsabilidad de tener la capacidad de diagnosticar y tratar enfermedades y lesiones comunes sin que siempre haya un médico presente para guiarlos en el proceso.
Aprender nuevas habilidades profesionales
Otra habilidad requerida en muchas profesiones de enfermería es un conocimiento básico de los medicamentos y cómo deben administrarse. Cada vez más pacientes confían en su enfermera para que los ayude a recuperarse. En muchos casos, muchas especialidades de enfermería requieren la capacidad de ayudar al médico a educar a los pacientes sobre qué hacer cuando se trata de su salud y asesorarlos adecuadamente sobre el mejor curso de acción relacionado con su situación de salud actual.
Ser el líder del grupo de enfermeros
En muchos hospitales, una enfermera residente registrada también está a cargo de las otras enfermeras y también tiene la aparentemente abrumadora tarea de organizar los horarios de trabajo, ya que el cambio es una práctica común para los profesionales de enfermería, asignando qué deber debe ser asumido por quién, además de supervisar a los auxiliares de enfermería menos capacitados.
Mejores pagos
Otro beneficio muy positivo de involucrarse en la profesión de enfermería es que paga muy bien. Sin embargo, la compensación superior también trae consigo otras responsabilidades como excelentes habilidades de organización, flexibilidad y quizás la característica más importante que se encuentra en todas las buenas enfermeras es una naturaleza solidaria y compasiva que se traduce en una química natural entre ellos y sus pacientes.