¿Miedo a publicar un artículo? ¿Qué hacer al respecto?

Casi has terminado con todo el artículo. Deberías sentirte aliviado. En cambio, sientes que has escrito un montón de palabras sin sentido.

Ahora, sin embargo, siente la necesidad de leer varios artículos más, agregar más notas al pie, editarlo un poco más o revisar su correo electrónico. Cualquier cosa menos enviarlo.

No importa si se trata de un artículo de «revisar y volver a enviar» para una revista o un borrador de capítulo para mostrárselo a su asesor de tesis. Hay algo que provoca ansiedad en dejar de lado tu trabajo y publicarlo para que el mundo lo vea.

Esta renuencia a publicar el trabajo de uno es tan común en la academia, que bien puede ser la norma. En algunos casos, sin embargo, puede resultar paralizante.

Razones de la renuencia a publicar su artículo

Aquí están los tipos de declaraciones que escucho de los académicos con respecto a este tema. Cada declaración va seguida de una forma alternativa de ver la situación. Si te has encontrado diciéndote algo como esto, prueba la forma alternativa de pensar en el tamaño.

1. ¿Quién soy yo para hacer esa declaración definitiva?

O Si no eres tú, ¿quién? ¿Qué hace que otra persona sea una autoridad y no usted? ¿Dónde y cuándo empezaron las autoridades actuales a tener autoridad para hacer sus declaraciones?

2. Tengo una idea, pero no encuentro ninguna referencia para citar que diga lo que estoy pensando.

¡Quizás sea porque es una idea original! A veces, las nuevas ideas realmente son saltos. Dígalos a algunos colegas y vea lo que piensan.

3. Me intimida el hecho de que otros hayan escrito sobre mi tema durante mucho más tiempo que yo.

O A veces, las personas que están inmersas en un tema no pueden pensar en ese tema con tanta claridad como un recién llegado. O Una nueva voz siempre es bienvenida (y si no lo es, es una lástima para ellos).

4. Mi punto de vista no se ajusta a los mapas mentales de los académicos en mi campo, por lo que no estarán de acuerdo con lo que digo.

O ¡Trate de dar la bienvenida al desacuerdo! Las mejores contribuciones de los eruditos a menudo incitan a otros a argumentar vociferantemente en contra de las nuevas ideas. Al generar discusión, está avanzando en el campo. O La naturaleza crítica de la academia es paralizante para algunos. Es importante darse cuenta de que a los académicos les gusta pensar y resolver cosas.

5. ¿Qué pasa si simplemente no sé de qué estoy hablando?

O Luego termine la pieza, pida a otros que la lean y ¡descúbralo! Lo más probable es que no estés completamente loco.

6. Todo lo que he escrito no vale nada. Ya no tiene ningún sentido para mí.

O Es hora de terminar la parte que está escribiendo, darse un descanso y dejar que otra persona la mire. Los ojos más frescos o los ojos nuevos te ayudarán a verlo con una nueva luz. O Si no está totalmente agotado, deje atrás ese sentimiento. Confía en el proceso. Como alguien dijo, no te desanimes justo cuando estés en la cúspide de convertirlo de crema en mantequilla. Parece que no pasa nada, pero si perseveras, verás que has producido algo que vale la pena.

7. Puedo ver que no está perfectamente escrito. Soy un farsante y un charlatán y no merezco estar en este campo.

O No tiene que ser perfecto; simplemente tiene que ser lo suficientemente bueno. O No tienes que ser perfecto. Si has llegado hasta aquí, ERES lo suficientemente bueno. Además, todos en el mundo académico se sienten así de vez en cuando. O Mirar artículos ya publicados le recordará que aún se publican escritos imperfectos. ¡Y tiene algo de valor!

8. Hay mucho más que puedo decir sobre este tema.

O Puedes usar esta excusa para nunca completar un proyecto sobre el tema. O Está bien seguir escribiendo fuera del tema. En su próximo artículo, capítulo o presentación, eso es. Termina este, probablemente hayas dicho suficiente por ahora.

¡Así que da a luz a ese artículo!
El mundo merece escuchar lo que tienes que decir. ¡No prives al universo de tus ideas! ¡Libéralas de tu cerebro y sácalas!

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