Estrés y el sistema inmunológico: Consecuencias sobre la respuesta del cuerpo humano; infografia sobre las consecuencias del estrés en el cuerpo humano

El estrés y el sistema inmunológico juegan un papel vital en su vida y en su salud en general. Los eventos estresantes del día a día afectan la forma en que su cuerpo responde para combatir las enfermedades. Los eventos estresantes que ocurren a corto plazo pueden cambiar la forma en que su sistema inmunológico responde temporalmente. Las respuestas del sistema inmunitario al estrés a corto plazo pueden ser útiles en algunos casos, redistribuyendo las células de manera positiva para ayudar a su cuerpo a adaptarse como una solución rápida. Sin embargo, los eventos moderadamente estresantes pueden tener un impacto dañino en el sistema inmunológico de su cuerpo, mientras que el estrés traumático y crónico puede comprometer la capacidad de funcionamiento de su sistema inmunológico.

Las personas reaccionan de manera diferente a las situaciones estresantes: algunas experimentan más cambios fisiológicos cuando están bajo presión que otras. El estrés y el sistema inmunológico pueden provocar condiciones en las que las células de su cuerpo pueden suprimirse y volverse incapaces de participar en sus funciones útiles de proteger su cuerpo contra infecciones.

Desde una presentación estresante que tiene que hacer en el trabajo, hasta la congestión del tráfico diario que puede convertirse en ira al volante, el estrés y el sistema inmunitario juegan un papel importante en su salud en general. Si el sistema inmunológico de su cuerpo no funciona correctamente, todo tipo de gérmenes, bacterias, virus y enfermedades tienen la oportunidad de pasar a su sistema y causarle más dolor.

La diabetes, las úlceras, los ataques cardíacos y el asma son solo algunas de las condiciones que empeoran por los efectos del estrés y el sistema inmunitario. Los aumentos en las sustancias químicas producidas por su cuerpo que ayudan con la conducción nerviosa provocan cambios en la frecuencia cardíaca y los vasos sanguíneos, lo que compromete la respuesta del sistema inmunitario cuando entra en situaciones que le causan estrés.

Para ayudar a reducir las posibilidades de que el estrés y el sistema inmunitario afecten negativamente su vida diaria, puede tomar medidas como comer bien, hacer ejercicio con regularidad y descansar lo suficiente. Tu cuerpo necesita que lo cuides para que pueda ayudar a cuidarte. Comer alimentos saludables y nutritivos es un buen punto de partida. El consumo de alimentos como las verduras de color naranja (zanahorias, calabaza, calabacín y batatas) ayuda con la vitamina A que su piel necesita para ayudar a evitar que las bacterias entren en su cuerpo. La carne de res magra y baja en grasa y ciertos tipos de hongos que contienen zinc promueven la formación de glóbulos blancos para ayudar a combatir las infecciones. El té, los cereales fortificados y el yogur también ayudan a mantener el buen funcionamiento de su sistema inmunológico.

También puede tratar de mantener sus niveles de estrés al mínimo, es más fácil decirlo que hacerlo para muchas personas. Practique ejercicios de respiración profunda y otras técnicas para calmar la ansiedad para tratar de reducir sus niveles de estrés. El estrés y el sistema inmunitario pueden tener un impacto negativo en la salud y el bienestar de su cuerpo cuando el estrés se sale de control y su sistema inmunitario no está a la altura de su trabajo. El estrés es un proceso fisiológico, pero puede tomar medidas psicológicas para controlarlo y controlar la situación antes de que se salga de control y provoque una enfermedad.