
Malla receptora de información
Tomemos en cuenta que…
Estamos a punto de finalizar, pero necesitamos dar el toque final al prototipo-solución y evaluarlo con la malla receptora de información. Ya conocemos la malla receptora de información; solo esta vez comentaremos algunos consejos más al respecto.
Evaluar es un paso imprescindible con el que se busca la retroalimentación de usuarios, clientes e integrantes del equipo de diseño, ya que un prototipo, lejos de ser acabado, está abierto y admite aportaciones y modificaciones. No importa cuántas veces deba volverse a mejorar, cambiar y testear.
Esta fase no busca una calificación como resultado, sino un aprendizaje, mostrando al usuario una posible solución y confrontándolo con ella para aprender y generar un prototipo mejor.
En este espacio debemos aplicar la regla de “siempre hacer un prototipo creyendo que estamos en lo correcto, pero debemos evaluar pensando que estamos equivocados”.
¿Cómo evaluar?
- Al momento de evaluar, no expliques nada ni defiendas tu prototipo; solo muéstralo. No es momento de preguntas ni de respuestas por parte tuya.
- Entrega el prototipo a los usuarios sin explicar nada. Deja que la persona interprete el objeto y observe el uso, bueno o malo que le da y cómo interactúa con él.
- Documenta todos los resultados, es decir, guarda las tarjetas que las personas han llenado por cada uno de los cuadrantes de la malla receptora de información.
- Analiza con el equipo los resultados y de ser necesario realiza ajustes al prototipo y vuelve a testear.
¡Creamos!
Elabora una malla receptora de información y aplícala con tu prototipo a tu familia. Tómate una selfie en la presentación. Guarda una copia en tu portafolio y envía la otra a tu docente.
EJEMPLO DE RESPUESTA: