
¡Nos informamos para empatizar!
Al igual que en las experiencias de aprendizaje anteriores, debemos plantearnos un desafío. Recordemos que la metodología del design thinking tiene como punto de partida el desafío; es decir, se debe redactar una pregunta retadora. Es importante tener en cuenta que el desafío no debe ser mi muy amplio ni muy limitado y debe estar centrado en la persona (más que en un producto o el servicio).
A partir de diversos productos con valor agregado utilizando recursos naturales que ofrece nuestra comunidad, podemos plantear el desafío de promocionar estos productos y venderlos al mundo a través del comercio electrónico utilizando la tecnología. Para ello, revisemos el siguiente ejemplo que nos ayudará a redactar nuestra pregunta retadora.
Ejemplo: ¿Cómo podríamos vender alimentos saludables para reforzar el sistema inmunológico de las adultas y los adultos mayores en el contexto de pandemia?
¡Creamos!
Ahora, formulamos nuestra pregunta retadora considerando las características que debe tener todo desafío: estar centrado en la persona, no ser muy amplio ni muy limitado y debe responder a una necesidad o problema.
Redactemos el desafío de acuerdo con las características que presenta. Desafío: